IPV (Instalaciones y Proyectos de Vanguardia) ha dado un nuevo paso al frente para reforzar su política de sostenibilidad y respeto al medio ambiente. De este modo, y cumpliendo con los requisitos que establece la norma ISO 14001, ha iniciado una campaña de reducción del uso de los plásticos que progresivamente irá marcándose y llevando a cabo objetivos cada vez más ambiciosos.
La incorporación de esta medida, que tiene que ver con la gestión ambiental de la empresa, va acompañada de otra iniciativa con la cual IPV busca contribuir a rebajar las emisiones de CO2, responsables del calentamiento global del planeta. En esta línea, la compañía acaba de adquirir el primer vehículo eléctrico a fin de potenciar los desplazamientos no contaminantes cuando presta sus servicios especializados.
En cuanto al plan para disminuir el uso del plástico, una de las primeras acciones ha sido la de dotar a todo el personal de botellas de agua térmicas personalizadas, que se utilizarán en las obras, los talleres y las oficinas. Es una muestra más del paquete de iniciativas con las cuales IPV quiere ayudar, dentro de sus posibilidades, a promover la protección ambiental y a prevenir la contaminación. Los pequeños gestos, aplicados conjuntamente, son realmente importantes para lograr grandes retos.
Así mismo, y como actuación estratégica, IPV apuesta por impulsar la innovación, la eficiencia y la productividad para reducir los impactos en el medio ambiente.
