El mantenimiento de una subestación eléctrica requiere de unas exhaustivas tareas para obtener las máximas garantías de rendimiento y seguridad. En IPV realizamos este trabajo de mantenimiento desde una triple vertiente preventiva, predictiva y correctiva, sometiendo a rigurosos ensayos todos los elementos de la instalación, con el fin de evitar y de prevenir posibles fallos.
En este sentido, las principales acciones que IPV lleva a cabo en las subestaciones eléctricas son sobre transformadores de potencia y/o distribución, interruptores, seccionadores, sistemas de protecciones y sistemas de puesta a tierra.
Las pruebas más importantes son las de resistencia de contacto y tiempo de cierre y sincronismo. En el caso de las primeras, la prueba de resistencia de contacto en conexiones eléctricas de alta corriente (barras, interruptores, etc.) resulta muy relevante, dado que una alta resistencia de contacto produce pérdidas más grandes, menor corriente y peligrosos puntos calientes en la subestación. Por eso, este tipo de ensayo se utiliza para la detección y prevención de problemas futuros, comprobando la condición del circuito o equipo.
En cuanto al tiempo de cierre y sincronismo, el objetivo de esta prueba es la determinación de los tiempos de interrupción de los interruptores de potencia en sus formas de maniobra, así como la verificación del sincronismo de sus polos o fases.
Acompañamos esta información de un video en el que mostramos cómo llevamos a cabo dichos ensayos.
